Objetivo del blog

El presente blog tiene el objetivo de dar una visión general a cerca de la literatura grecolatina clásica.

Se presentará a los autores griegos y latinos más sobresalientes, abordando su vida (es decir, sus datos biográficos), así como su obra más representativa.

Además, se pretende hacer una recopilación de leyendas, historias y toda clase de temas concernientes con la mitología grecolatina, para así dar cuenta de la importancia que ésta tuvo y sigue teniendo en nuestros días pues, nadie negará que la civilización occidental actual, tiene sus orígenes en este mundo de dioses y pasiones.

jueves, 31 de mayo de 2012

Jenofonte



Nació en las cercanías de Atenas, en la región de Ática, durante la segunda mitad del siglo V a. C., en el seno de una familia acomodada. Su infancia y juventud transcurrieron durante la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), en la que participó formando parte de las fuerzas ecuestres.

Recorrido de Jenofonte y la Expedición de los Diez Mil.
Fue discípulo de Sócrates y escribió diálogos inspirados en su persona. Durante el gobierno de los Treinta Tiranos, Jenofonte se unió a una expedición de mercenarios griegos a Persia conocida como la Expedición de los Diez Mil, contratados por el príncipe persa Ciro el Joven (con quien trabó amistad), que se enfrentaba con su hermano mayor Artajerjes II, el rey de Persia. A la muerte de Ciro en la batalla de Cunaxa, la expedición quedó abandonada a su suerte, por lo que se tuvo que abrir paso a través de 1.500 km de territorio hostil hasta conseguir volver a Grecia.

El relato de Jenofonte sobre esta expedición lleva por nombre Anábasis y es su obra más conocida. Alejandro Magno consultó durante su invasión al Imperio aqueménida este excelente escrito, que lo ayudó incluso a tomar serias decisiones en el ataque y asedio a diferentes ciudades y fortificaciones.

Tras regresar a Grecia, Jenofonte entra al servicio del rey espartano Agesilao II, que comandaba un cuerpo expedicionario griego para proteger las ciudades griegas de Asia Menor de los persas (396 a. C.).

Sin embargo, la alianza griega pronto se rompió y en el 394 a. C. tuvo lugar la batalla de Coronea, en la que Esparta se enfrentó a una coalición de ciudades griegas de la que formaba parte Atenas. Jenofonte tomó parte en la batalla, al servicio de Agesilao, por lo que fue desterrado de su patria. En cualquier caso, los espartanos le distinguieron primero con la proxenía (honores concedidos a un huésped extranjero) y más tarde con una finca en territorio eleo, en Escilunte, cerca de Olimpia, en la que comenzó a escribir parte de su prolífica obra. Aquí se le unieron su esposa, Filesia, y sus hijos, los cuales fueron educados en Esparta.

En el 371 a. C. se libró la batalla de Leuctra, tras la cual los eleos recuperaron los territorios que les habían sido arrebatados previamente por Esparta, y Jenofonte tuvo que trasladarse a Corinto. Al tiempo, el poder emergente de Tebas originó una nueva alianza espartano-ateniense contra Tebas, por lo que le fue levantada la prohibición de volver a su patria. Sin embargo, no hay evidencia de que Jenofonte retornara a Atenas.

Jenofonte es considerado por algunos autores, entre ellos Jacob Burckhardt, como partícipe de la idea del panhelenismo, ya que, a pesar de su simpatía por Esparta en detrimento de Atenas, apoyó la idea de unir políticamente todas las polis griegas.

Obra:

En sus obras se manifiesta hostil hacia la democracia ateniense y se orienta hacia formas más autoritarias, como las que conoció en Esparta y en Persia.

Históricas y biográficas: Anábasis, Ciropedia (semblanza del rey persa Ciro II el Grande de intención moralizante), Helénicas (historia de la Guerra del Peloponeso que continúa la obra inacabada de Tucídides), Agesilao, La Constitución de los atenienses.

Socráticas y diálogos: Memorables, Económico, El banquete, Apología de Sócrates, Hierón.

Tratados menores: Sobre la caballería (en el que sienta las bases de la doma clásica), Hipárquico (sobre el oficial de caballería), Cinegético, Ingresos, La República de los lacedemonios.

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